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INDIA, historia viva y pobreza extrema
21/04/2023
Introducción
India es un país con una cultura fascinante. Pues se trata de un país con la religión viva más antigua del mundo. El hinduismo. Observar a las personas que viven allí es como viajar atrás cuatro mil años. Pese a la tecnología y el progreso que les rodea ellos siguen manteniendo sus costumbres milenarias imperturbables.
Esto provoca a su vez que la mayoría de la población sea pobre. Solo el 10% de la población controla la riqueza del país. Hay otro 10% de clase media aún creciente y el 80% restante vive sumido en distintos grados de pobreza siendo un porcentaje muy alto en una pobreza extrema que provoca un choque cultural inmenso para quien llega de occidente y no ha visto nunca nada igual.
Cuando escribo esto hace escasos días ha salido la noticia de que India ha superado a China como el país más poblado del mundo.
Con estos datos y tras un mes pululando por India de la forma más humilde que hemos podido, he sacado las siguientes conclusiones sobre este increíble país.
Primeras impresiones
Siempre me había llamado la atención viajar a la India. Más allá de los típicos documentales sobre el Taj Mahal y algunos programas de televisión famosos en España como el de «Callejeros Viajeros» o algunos episodios del famoso montañero Jesús Calleja no conocía mucho de la India.
Así que nada más aterrizar en el aeropuerto ya me puse nervioso dado que todo lo que me empecé a encontrar era sin duda alguna mucho más bestia de lo que me había imaginado. Hasta el punto, de sentir ansiedad las primeras horas allí.
De primeras lo primero que me hizo preocupar era una densa capa de contaminación que sumía la ciudad en un humo blanco y denso. Al respirar esto te da por toser, a veces sin parar, con un picor en la garganta tan fuerte que ni con la mascarilla puedes tolerar.
En la aplicación del tiempo de mi teléfono por primera vez en mi vida observaba un recuadro rojo de emergencia que no había visto nunca. Me avisaba de que los niveles de contaminación en ese mismo instante eran muy fuertes. En una escala de 10 eran un 8,5. Y me advertía que una exposición de varios minutos podía provocarme efectos nocivos para mi salud.
Además me advertía de que había pequeñas partículas de nosequé y que respirarlas podía provocarme infección pulmonar. La aplicación me pedía que no saliese de casa y que bajo ningún concepto se me ocurra hacer ejercicio ya que eso acelera la respiración. Vamos, que sales a correr 15 minutos y acabas en el hospital con oxígeno.
El humo se filtraba hasta en el metro, en los edificios, por todos lados, picaban hasta los ojos.
Por otro lado, al llegar a la ciudad, ya en la auténtica calle, de noche, quisimos ir caminando hasta nuestro hotel con las mochilas en la espalda. Pero a cada paso nos paraban Indios para preguntar a donde íbamos. Al responder que queríamos llegar al hotel que estaba en tal zona nos decían que esa zona estaba cerrada al turista y que para acceder era necesario un permiso que había que sacar en la oficina de turismo.
Como ya estamos curtidos en esto, detectamos enseguida que se trataba de una estafa. Así que ignoramos al personaje de turno y proseguimos. Sin embargo esta situación se repitió hasta 6 veces con personas diferentes hasta el punto de llegar a creer lo contrario, que era verdad.
Terminamos subidos en un TukTuk dirección a dicha oficina de turismo a las 4 de la madrugada, que dudábamos que estuviese abierta, pero ellos decían que sí. Finalmente se trataba de una estafa.
Nos llevaron a un callejón y en una oficina sin cartel un hombre nos preguntó sobre nuestro hotel, marcó el número del hotel y al llamar le dijeron que había habido un error, que nuestra reserva de hotel había sido anulada.
El hombre nos ofrecía otro hotel por solo 300 dólares. Baratito.
No se como, nos levantamos de allí dejando al tipo con la palabra en la boca, volvimos al TukTuk sin decir ni media, sin que nadie supiese que estábamos pensando y siguiéndoles el rollo conseguimos llegar de nuevo al punto de partida.
Una vez allí tuvimos una bronca con el tipo del TukTuk porque nos pedía 20 dólares por 5min de trayecto el cual había sido para estafarnos. A grito pelado en la puta calle le mandé a freír espárragos y maldije su Karma.
Ignorando a todo el mundo nos pusimos a caminar, ya podía haber bombas, tipos con metralleta matando gente o lo que sea. Nada de lo que nos decían nos asustaba. Había que llegar al hotel por huevos. Da igual quien nos pare y lo que nos digan.
De camino a este presté atención por primera vez al estado de las calles. Basura por todas partes, incluso mierdas humanas en medio de la calle o en los laterales. Vacas campando a sus anchas y un olor nauseabundo a cada pocos metros.
Al llegar al hotel la habitación estaba sucia, las almohadas tenían moho y las sábanas blancas eran de un blanco amarronado con manchas de dudosa procedencia. Sumado esto a un baño que debías mantener cerrado si querías respirar en la habitación, mi primera impresión de india, siendo honesto, fue una mierda.
Lo primero que pensé fue que un mes allí se me iba a hacer muy largo.
Más tarde descubrí que no era así.
¿Cómo es la sociedad?
Las personas en India pese a su extrema pobreza no generan inseguridad. Pese al choque inicial al aterrizar, una vez paseas por sus calles, incluso de noche, no llegué a sentir inseguridad.
Es extraño ya que como occidental que soy, únicamente con lo que llevaba en los bolsillos, entre el Iphone o el reloj de mi muñeca, mis zapatos y mi ropa ya podía venderse y alimentarse a una familia entera durante meses. Y no es porque yo me paseara ostentoso por las calles de India. Si no que lo que nos rodeaba era de una pobreza tan grande que cualquiera que se pare a pensar en ello ya puede sentirse como un caramelo para las cientos de personas que hay allí.
Pese a poder ser la solución de los miserables problemas de muchos con unas simples amenazas o algún golpe, jamás recibí nada de eso.
Ellos tienen poco y aceptan que así sea pese a que tu tengas mil veces más.
Y sinceramente esto es algo que choca. Quizás porque si yo fuera así de pobre, en mi imaginación, puede que fuera capaz de atizarle un golpe al primer turista de turno para robarle lo poco que tenga, porque para mí ya sería mucho. Probablemente por eso, cuando paseaba por allí los primeros días, fue lo primero que pensé. ¿Y si alguien me roba?
También me dio que pensar. Yo que lo he tenido todo siempre, si algún día me convierto en alguien así de pobre sería capaz de atracar al que tenga mas que yo. Ahora, ellos que nunca han sido tan afortunados como yo, no piensan en eso. ¿Será que ignoran su propia miseria?
No lo sé. Sea como sea, las primeras horas me sentí patético de sentirme así ya que pronto descubrí que las personas en India eran amables por naturaleza, sencillas y agradecidas. Excepciones a parte claro, hay de todo.
Pasear por las calles de India, principalmente en ciudades como Nueva Delhi, una vez te acostumbras a la sensación, te das cuenta que la normalidad te absorbe. Una perturbadora normalidad en la que todos ven la pobreza extrema como algo habitual.
Pero por mucho que ellos lo normalicen yo no podía terminar de hacerlo. No podía dejar de mirar atónito. Jamás en mi vida he visto nada igual.
Llegaban a aglomerarse los pobres en zonas concurridas. Se te acercaban niños huerfanos a pedir dinero o directamente algo de comer.
Comer en según que zonas, en la calle se convierte en una actividad incomoda ya que mientras comes aparecen personas a pedirte un poco o todo lo que estás comiendo.
Si estás en un restaurante, en una terraza, el dueño del restaurante se encarga de espantar a los pobres que se acercan a tu mesa.
Todo esto convierte tu viaje a la India en algo incómodo y desagradable.
Pero, ¿a qué vas a la india sino?
Ya lo dicen, la India o la amas o la odias, y esa expresión es muy acertada. Si vas a este maravilloso país con expectativas de sacarte buenas fotos para el postureo te vas a volver con la idea de que India es asquerosa y es mejor no volver.
Por su puesto si es así, también para los indios, es mejor que no vuelvas y te quedes en tu casa, porque viajar no es lo tuyo.
Particularmente pienso que India no se puede ni amar ni odiar, quien la ama no ha visto la parte injusta, y quien la odia es demasiado exquisito para soportar la realidad.
Para mi, sencillamente es fascinante.
Personas
Algo que me llamó mucho la atención fue que en cualquier lugar, no importaba donde, siempre nos pedían fotos. Todos querían hacerse fotos con nosotros.
Lejos de pensar que era por que éramos nosotros, rápidamente entendimos que se trataba de poseer una fotografía con un occidental.
Del mismo modo que nosotros sentimos orgullo de tener una foto con algún personaje famoso ellos lo sienten con tenerla con un occidental.
Si me paro a profundizar en ese pensamiento, pienso en porqué nosotros deseamos tener fotos con famosos. Es fácil, porque enseñarlas hace que las personas que nos rodean, automáticamente te perciban como alguien más importante. Estamos demostrando mediante esas fotografías que nos rodeamos con personas de alto prestigio y que estas también lo hacen. Por consiguiente, nuestro caché y la percepción que tienen los demás sobre nosotros, se eleva.
Con ese mismo contexto entendí que los Indios, que suelen ser personas en su mayoría pobres, algunos más que otros, sienten lo mismo. Y que cuando ven a un occidental sienten un deseo casi como el de una oportunidad, para sacarse una foto.
Esto ocasionaba situaciones donde hasta se formaban colas por hacerse fotos con nosotros.
¿Los occidentales somos importantes? O acaso, ¿somos mejor que ellos?
Está claro que nadie es mejor que nadie, pero si pedimos una foto a un famoso es para elevar ese estatus y percepción que tiene el resto sobre nosotros. Por ello es fácil deducir que nuestra percepción del famoso es que es alguien de algún modo mejor que nosotros. Por eso le usamos para elevar nuestra percepción.
Eso me lleva a la siguiente conclusión. Y es que la gente de India siente que todo lo que rodea a occidente está rodeado de perfección. Nuestras manos perfectas, pieles blancas y lisas evocan en ellos la sensación de que somos personas con clase, de las que salen en los anuncios de la tele o por internet.
No importa que seas un turista cutre con una mochila del decathlon. Para ellos eres el del anuncio de DIOR.
Sin ir mas lejos una de nuestras experiencias más preciadas en India fue asistir a una boda. Nos invitaron a asistir como si fuéramos los invitados de honor. Incluso nos sentaron en la mesa más importante con un alto cargo del gobierno que también asistía a la boda.
No fueron pocas las veces que también recibimos invitaciones a casas de desconocidos. Y pese a que al principio desconfiábamos de estas. Pronto descubrimos que se trataba de lo mismo. Un honor que un occidental visite sus casas.
Da mucho que pensar acerca de la idílica imagen que tienen de nosotros o del impacto que tiene occidente sobre los países en vías de desarrollo.
Creencias religiosas
Este es el principal motivo que impide a India el desarrollo. Hay que tener presente que India, con lo grande que es y siendo además el país más poblado del mundo (y uno de los más contaminados), es un país que analizando su historia, excepto por el hinduismo, Gandhi y poco más, no tiene historia.
Su historia es la de sus colonizadores. Fue colonizado por muchos imperios a lo largo de la historia. Siendo el último el imperio británico del cual no hace mucho se libraron de sus garras.
Los indios son unas gentes pacificas por costumbre y religión que nunca han opuesto resistencia a que sus tierras fueran invadidas.
Lo único que no se ha podido invadir son sus mentes. Jamás se les ha podido arrebatar sus costumbres milenarias originarias en el valle del indo hace unos cuatro mil años.
Creen en el hinduismo, que no es lo mismo que el budismo, dos conceptos que tiende la gente a confundir.
También existe el islam, miles de años de colonizaciones también han causado que exista una gran mayoría musulmana en el país. La historia dice que sus antepasados eran todos hindús, pero que se les obligó a ser musulmanes. Así que los que son musulmanes ahora, lo son porque sus antepasados se les impuso dicha religión.
Pero a estos no parece importarles este suceso.
Sea como sea el hinduismo es el ganador y por ello la gran parte de la población cree en el sistema de castas.
Sistema de Castas
Ellos creen que las personas vienen de alguna de las 4 partes del cuerpo de dios. Brahma.
Los que han nacido de la cabeza son aquellos que en la vida son inteligentes, exitosos, políticos o similares.
Los que nacen de los brazos suelen ser el brazo ejecutor de la ley, nunca mejor dicho. Policías, militares, etc.
Los que nacen de los muslos son la gran mayoría de la población, comerciantes, vendedores de toda clase y todo tipo de oficios de ese rango.
Por último los que nacen de los pies son aquellos que se dedican a los trabajos que no suele querer hacer nadie. Trabajos de limpieza, agricultura u otros.
Pero existe una categoría más que no aparece en los textos sagrados y es la que viene de incluso más abajo que los pies. Quien sabe de donde. Estas personas son las que se encargan de las cosas más asquerosas que te puedas imaginar, incluso a veces hasta sin cobrar por ello.
Esta situación es posible ya que ellos creen en la reencarnación, su objetivo extravital es lograr reencarnarse muchas veces, cada vez siendo mejor persona en cada vida hasta un día tener la suerte de reencarnarse en una vida procedente de la cabeza de dios. Si eso ocurre, con mucha probabilidad, después de morir en esa última vida, alcanzaran el cielo (moksha) al fin. Abandonaran el tortuoso ciclo de las reencarnaciones liberando su alma del sufrimiento.
Por ello, quien nace en los pies y tiene una vida miserable no hace nada por cambiarlo, pues piensa que está pagando con esa vida los pecados de la anterior. Como una especie de penitencia pasan toda su vida esperando la muerte haciendo buenos actos (Karma) con la esperanza de la próxima vez nacer en una vida mejor. Por eso no te van a robar aunque tu tengas mil veces más que ellos.
Esta paradoja me descolocó todo el viaje. Me resultaba increíble que alguien aceptase su miseria como una penitencia.
Más tarde descubrí un dato más sobre este tema. Resulta que cualquier hindú que durante su vida trabaja recogiendo basura o hace algún trabajo «indigno» se convierte en impuro y se condena al momento a que la próxima reencarnación nazca de la casta mas baja de todas escalando así todos los puestos otra vez.
La paradoja de esto es que quien ya ha nacido en la casta mas baja no puede hacer otra cosa que recoger basura, la sociedad relega a esas personas a esos trabajos ya que nadie los quiere hacer, y por ello, los de la casta más baja, supuestamente, viven en un bucle infinito de reencarnarse siempre en la casta de los pies. No suben nunca.
Para colmo, los que tocan la basura, no pueden tocar a uno de casta superior, ni si quiera tapar con su sombra a alguien porque lo maldicen para toda su vida. La sociedad los ve como una escoria y no se atreve ni a tocarlos por miedo a la mala suerte y las maldiciones.
Así que cuando íbamos a un restaurante era muy habitual ver a decenas de personas trabajando en él. Camareros, cocineros, gerentes, y lo que más llamaba la atención era un pequeño grupo de «Dalits», así llaman a los de casta mas baja, o también «intocables», trabajando de limpiadores.
Se pasaban el rato aburridos hasta que había algo que limpiar.
Eso de que el camarero coja una escoba puede terminar en una maldición así que nada, 30 personas trabajando en un restaurante y una para cada cosa.
Gandhi luchó contra el injusto sistema de castas porque antiguamente en la India era ilegal trabajar de otra cosa que no te tocase por casta. Podías ir a la cárcel. Así como contraer matrimonio con alguien de otra casta.
Actualmente el gobierno ha abolido el sistema de castas, pero del mismo modo que en 4 mil años los indios han mantenido sus costumbres, el gobierno ya puede decir misa, que ellos harán lo que les plazca.
Así que aunque sea legal trabajar de lo que uno quiera allí sea de la casta que sea, está mal visto. No importa que sea legal, allí las personas van a buscar trabajo y el mismo jefe ejerce esa discriminación basada en las antiguas tradiciones que no parece que vayan a desaparecer jamás.
Es curioso también observar como los que nacen de casta alta, brazos o cabeza, tienen una actitud arrogante ante la vida, casi exigente. No es el caso de todos, pero si suele verse. Al parecer sienten que se han ganado la vida que tienen porque llevan muchas vidas pasándolo mal para llegar a nacer desde la cabeza y ahora son merecedores de sus lujos y privilegios.
No los veras tampoco ayudando a los desfavorecidos, cada uno paga su condena por ser malo o bueno en su anterior vida. La justicia no la hace el gobierno ni las personas, eso solo es cosa del Karma.
Así que vas caminando por la calle y de repente te salvas de que te caiga un pañal cagado en la cabeza. Eso me pasó a mi. La mierda no la pueden tocar, así que la tiran por la ventana de la casa a la calle. Ya se ocupara otro.
Existe la creencia de que hay un grupo de miserables dispuestos a limpiar mierda pero no lo hay. Y la mierda se acumula por las calles no a montones, sino a montañas.
La muerte y el Ganges
India entre otras cosas es famosa por las cremaciones al aire libre que suceden a orillas del rio Ganges.
Ligado al sistema de castas la gente de India tiene la creencia y el objetivo de librarse del ciclo de las reencarnaciones. Es vital ser bueno y fiel a su propia casta en cuanto a sus actos durante la vida. Pero también existen otros trucos para llegar antes al cielo y dejar atrás la vida terrenal. De todos los atajos que existen el mas llamativo y evidente es el que sucede a orillas del rio Ganges.
Teniendo en cuenta que el agua de dicho rio es sagrada por una larga historia religiosa que no es necesario contar. Ellos acuden a modo de peregrinación a la ciudad de Varanasi a bañarse en las aguas del rio e incluso a beberla en pequeños sorbos. El gobierno en una ocasión llegó a comercializar el agua embotellándola para que así los creyentes se ahorrasen el viaje a la ciudad sagrada.
Se cree que estar en contacto con ese agua purifica y borra los pecados, te hace digno del cielo cuando mueras. Pero no solo eso, si no también es habitual ir a morir allí.
Cientos… miles.. de personas acuden en masa a la ciudad sagrada cuando creen que están a poco tiempo de terminar esa vida. Y antes de dejar a la suerte la próxima reencarnación, deciden ir a morir allí. Pues se dice que quien muere allí o como mínimo a 60km a la redonda de la ciudad de Varanasi podría tener la suerte de que esa vida terrenal fuera la última por la que la persona debe pasar y directamente tener la fortuna de llegar al cielo.
Esta religiosa idea conlleva la masificación de la ciudad con todo tipo de personas, entre ellos enfermos en sus últimos momentos de vida esperando a la muerte. Algunos, durante esos últimos momentos mendigan para poder pagar su propia cremación.
Los costes de la incineración son muy altos y muy difíciles de costear para la familia la gran mayoría de casos así que el mismo enfermo o moribundo se ve obligado a pedir ya que su único objetivo es morir y quebrar la próxima reencarnación.
Los cadáveres son incinerados al aire libre a la vista de todos y después, al amanecer tirados al rio Ganges. Exceptuando niños u otros que son considerados puros y son lanzados sin incinerar, así lo dice la tradición.
Por ello es habitual ver trozos flotando en el rio de personas, huesos y sudarios de cuerpos envueltos. La visión y la atmósfera de la ciudad es estremecedora y a la vez increíblemente fascinante. Parece un viaje en el tiempo.
Mientras toda esta situación ocurre a diario es muy curioso ver a las personas haciendo sus baños sagrados o recogiendo agua de uno de los ríos mas contaminados del mundo, bebiéndola.
Fue polémica una noticia en india de un ministro de la región de Rajastán, que para demostrar que no era necesario invertir dinero en descontaminar el río decidió, mientras se televisaba la situación, beber un baso de agua del río en directo. Al día siguiente el ministro fue hospitalizado al borde de la muerte y pasó hasta 3 días ingresado hasta recuperarse.
Según algunas investigaciones el río Ganges casi encabeza la lista de los ríos más contaminados del mundo. Sin ir más lejos, las personas que viven en la ciudad y usan el rio para lavar la ropa o cocinar tienen manchas en la piel y serios problemas de salud. Sin ir mas lejos el agua en la India, es la principal causa de mortalidad.
Se suelen ver personas transportando garrafas de agua calles adentro de la ciudad quien sabe con que fin. Pero uno de ellos es dar de beber ese agua a los enfermos terminales.
Cualquiera pensaría que es para rematarlos, pero no. Es para ir previamente purificándolos antes de que mueran.
Existen también residencias que acogen a los moribundos hasta el día que mueren, estas residencias se encuentran relativamente cerca de los crematorios, y los mismos enfermos pasean por los crematorios como si tal cosa. Personalmente a mi me parecería muy retorcido frecuentar el lugar de incineración si sé que a escasos días mi cuerpo sin vida estará allí mismo desintegrándose como los demás.
Pero así es la vida allí, de una naturaleza y normalidad abrumadoras en cuanto a la muerte.
Por la ciudad nieva ceniza de los crematorios y el olor se difunde en una espesa nube de humo blanco que no termina nunca. Ya que uno de los crematorios más grandes «Manikarnika», funciona las 24h. Si ya es estremecedor visitarlo durante el día, no quiero imaginar como es hacerlo por la noche.
Sea como sea, este lugar es único en el mundo. Creo que merece mucho la pena verlo independientemente de las creencias de cada uno o de la forma de ver la muerte que tenga cada persona.
Pero si bien es cierto, por experiencia sé que hablar de esto incomoda a muchos. Con mis fotografías, a familiares y a amigos solo he logrado crear algún tipo de rechazo.
Respeto que las personas quieran ignorar esta realidad, pero no lo entiendo. Creo que la mayoría de personas están demasiado llenas de tabúes y son demasiado sensibles para soportar la vida en estado crudo.
Gastronomía
La comida en India es de esas que cuando terminas, de postre, te pides un extintor. Se trata de una de las gastronomías que mas usa el picante. Cualquiera que crea que le gusta el picante y que en este país disfrutaría creo que hasta este, sufriría.
El picante se usa en unas proporciones tan elevadas que disfraza el sabor de cualquier plato. Tus papilas gustativas se anulan y lo único que puedes hacer mientras comes es sudar, llorar y moquear hasta que terminas de comer. Hay que tener estómago.
Sin embargo pese a ser tan picante la comida es muy elaborada y sabrosa. Es una pena que para los que no estamos acostumbrados no podamos disfrutarla ya que bastan dos cucharadas para destrozar tu lengua. Ellos si son capaces de percibir los sabores pese al picante. Han desarrollado una resistencia al picante y necesitan abusar de él para notarlo. Por ello los matices de los alimentos si son capaces de sentirlos.
Cuando conseguíamos que en algún restaurante entendiesen el sentido literal de la expresión «No picante, por favor» lográbamos disfrutar de unos sabores increíbles. Así que para mi la comida de India es alucinante, pero para poder disfrutarla necesito que me quiten el picante. De lo contrario la aborrezco.
Es curiosa una experiencia que tuvimos en la que una joven chica de 19 años que nos ofreció una samosa (empanadilla) en un tren, terminó preguntando como era la comida en España, y cuando le respondimos que se empleaba aceite y sal para condimentar la mayoría de platos hizo un gesto de asco con su rostro que no puedo olvidar.
Debió parecerle la gastronomía más insípida del mundo. Estoy seguro de que si prueba una paella le debe parecer arroz blanco en comparación con sus comidas.
Pobreza
Es muy habitual ver a personas durmiendo en la calle en las grandes ciudades como Delhi o Bombai ya que no todo el mundo cree en el sistema de castas. En ocasiones ser hindú puede no conllevar esa creencia y ver la religión de otro modo.
Esto lleva a cientos y miles de personas que viven en aldeas rurales donde las tradiciones son muy estrictas, a emigrar a las ciudades donde una atmósfera más integradora puede hacer de salvación para aquellos que buscan mejorar su calidad de vida.
Las personas huyen de las poblaciones rurales, principalmente los de casta mas baja porque se resignan a aceptar que su vida deba resumirse a pagar por los pecados de su antigua vida mediante la pobreza o distintas adversidades.
En las aldeas no es posible intentar encontrar trabajos que no corresponden a la casta ya que los empleadores no aceptan contratar a alguien de casta inferior para hacer un trabajo que debería corresponderle a una persona de casta de un nivel superior.
Esto termina por saturar las calles de las ciudades con mendigos ya que esa atmósfera que parece no ser tan discriminatoria en realidad aún siendo ciudades también sucede. Y a su vez, las personas de casta baja carecen de formación y recursos para aspirar a X puestos laborales. Todo esto supone un gran problema para el país que de ningún modo aún han podido solucionar.
Sin ir más lejos el gobierno no es capaz de dar agua corriente a sus ciudadanos, principalmente en zonas rurales. Por eso muchas personas acuden a unas fuentes que hay en la calle a ducharse o a recoger agua. Estas fuentes son del gobierno y las únicas fuentes de agua fiable de las que disponen los pobres.
La mayoría del agua está contaminada. No existen sistemas de alcantarillado excepto en ciudades modernas y todos los desechos acaban en la calle. Estos se filtran por el suelo llegando a contaminar las reservas de agua subterráneas. Cuando las personas beben agua de pozos o de los ríos contraen enfermedades mortales…
En algunas poblaciones rurales se abastece de agua a las personas con camiones cisterna porque el agua que pueden conseguir de pozos o del mismo grifo puede estar tan contaminada como para matar a las personas más vulnerables de la familia, ancianos o niños.
Sucede también que deben ir a hacer sus necesidades al exterior, no hay baños en las aldeas rurales, y al salir, las mujeres deben salir de madrugada para no ser vistas por los hombres en la calle o en el campo, se pasan el día aguantándose el pipí, y para cuando salen de noche a mear, a veces son mordidas por cobras en el campo.
Como estas historias, hay muchas más. A cada paso por India me di cuenta que la pobreza supera unos niveles muy altos. Y pese a que la pobreza que hay en Africa siempre nos parece mucho peor, no es diferente. En lo que cambia es que en India la pobreza está rodeada de modernidad. Algo que hace contrastar y quizás aún te hace impresionar más.
Es decir, en Africa no hay grifos para beber agua, aquí si los hay, pero si bebes el agua te mueres. Alguien que no dispone de agua corriente, que no puede beber, que no tiene baño, que pasa hambre y no tiene dinero ni para unos zapatos, es pobreza extrema.
Honestamente tras un mes en la India he tenido muchos sentimientos encontrados. Principalmente con la religión. Después de visitar muchos países del mundo cada uno con sus respectivas religiones no entiendo como personas tan creyentes y que se dan tanto a su fe, si de verdad existe su dios, les tiene así de desamparados.
¿Qué ha hecho esta pobre gente para merecer estar en un ciclo de reencarnaciones y tener que ganarse la subida al cielo a través de sus vidas?
Nadie escoge nacer, dios supuestamente nos crea y decide que existamos. Y por su gracia nos condena a una vida de sufrimientos donde debemos demostrarle que merecemos la salvación.
Siempre he pensado que si existe un dios él ha sido quien ha decidido darme la vida, y no por ello yo ahora me debo a él a modo de agradecimiento por habérmela dado. Yo no soy un monigote para satisfacer sus retorcidos jueguecitos.
Pese a ese pensamiento que siempre me ha traído más ateo que agnóstico lo he ignorado toda mi vida.
Pero ahora que viajo a estos países donde la religión está tan viva y presente a veces siento ganas de que ese dios del que todos hablan exista. Pues después de ver tanta pobreza, si él existe, él es el culpable de esto. Y si así es, cuando yo suba allí arriba quizás pueda cobrarme mi venganza en persona por todo el daño que está causando en la tierra.
He llorado de la rabia tanto como de la alegría en este país. He aprendido además de su cultura lecciones de vida que quedarán grabadas para siempre en mi ser. Y desde una humildad occidental, es decir, poca, le estoy agradecido a este país que me ha hecho más rico en el alma.
Reflexión
India es un país fascinante repleto de historia. Es una pena que provoque espanto ante algunos turistas que viajan solo atraídos por los paisajes. Viajar es la máxima expresión del deseo de descubrir y entender el mundo que nos rodea. Aunque a veces pueda ser espantoso o desagradable. Si ha de ser así, que así sea.
Por ello animo a todo aquel que lea esto que no se amedrente de mente. La seguridad de nuestros hogares en la culpable de la mayoría de los miedos irracionales. Es una pena para mi, ver personas occidentales con carreras, varios idiomas y toda una serie de privilegios que le han tocado por azar y que estas sientan miedo hasta de ir a la vuelta de la esquina de su casa.
Gracias por leer hasta aquí esta crónica sobre India, recuerda que esto es una impresión tras solo 1 mes viajando por allí. Así que mis juicios no tienen valor suficiente ya que difícilmente lograré conocer su cultura con profundidad.